COLEGIO "SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS"
El amor y dedicación de Jáuregui por las ciencias y las artes, propiciaron la fundación del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, que luego tomó el carácter de Seminario. El historiador Castillo Lara califica esta obra como la mayor empresa intelectual de La Grita… No era una simple escuela, sino un Instituto de Enseñanza Superior donde se vía Gramática castellana, Filosofía, Retórica y Poética, Matemática, Ciencias Naturales, latín, griego e Historia.
Aquí hace realidad uno de sus grandes empeños, durante los catorce años de fecundo rectorado egresan de sus aulas valiosas promociones que al correr del tiempo se convierten en relevantes figuras de la Iglesia y de la Patria. Acota Castillo Lara que el Colegio tuvo germen en el Centro Literario creado por el doctor Francisco Antonio Guerrero en 1882, con algunos antiguos alumnos suyos… Mons. Jáuregui tomó en sus manos aquel pequeño núcleo y con él, inició sus actividades el 01 de enero de 1884, además del Dr. Francisco Antonio Guerrero contó con el apoyo de Ramón Vera García y Fernando Mora con el firme propósito de educar a la juventud. Su desarrollo fue extraordinario y su fama pasó las fronteras regionales. El local donde funcionaba inicialmente no era el más adecuado, por eso el padre Jáuregui luchó hasta encontrar los recursos para comprar una casa amplia frente a esta plaza y allí trasladó el Colegio. Pronto dejó ver los avances de la Institución y consiguió que el Concejo Municipal, presidido por Francisco Croce, cediera los recursos necesarios para comprar un terreno anexo en el que se construyó el edificio que aún hoy tenemos el privilegio de divisar y el cual fue inaugurado el 13 de junio, día del Sagrado Corazón de Jesús, del año 1890.
De acuerdo a la descripción del mismo Monseñor Jáuregui “consistía en un denso y sólido edificio de dos pisos con espaciosos salones para actos académicos, dormitorios y piezas: un magnífico oratorio, donde se celebra diariamente la santa misa con reclinatorios para asistir a los oficios religiosos”. Desde entonces- apunta Mons. Raúl Méndez Moncada, aquel edificio se convirtió en un centro de irradiación cultural donde los jóvenes recibían una honda preparación intelectual y moral que les abría amplios horizontes en la vida.
Sobre la preparación intelectual de los alumnos que egresaban del Colegio, el Dr. Caracciolo Parra, Rector de la Universidad de Los Andes, en un informe al Ministerio de Instrucción Pública refería “…casi todos los alumnos provenientes del Colegio del Dr. Jáuregui, alcanzan, al rendir el examen en la Universidad, las máximas calificaciones”.
Entre algunas particularidades del Reglamento vale señalar que el contenido se leía en público cada tres meses. Para 1890 el Gobierno había autorizado los estudios filosóficos y se enseñaban las materias de: idiomas, gramática castellana, métrica y retórica; religión e historia sagrada, aritmética elemental y superior, contabilidad mercantil, filosofía intelectual, matemática, álgebra, geometría, cronología, geografía, historia universal, música y teclado, ciencias eclesiásticas, civiles, farmacia e higiene, urbanidad, caligrafía, taquigrafía y canto coral.
Se admitían en el colegio alumnos internos y externos. Los internos pagaban 18 bolívares y debían traer catre de cuero o tabla con esteres, sábanas, almohadas, un baúl, una mesita y una silla de cuero o baqueta, paños, aguamanil, vaso y servicio de mesa. El uniforme era negro para los que no vestían hábito clerical y los alumnos gozaban de asistencia médica. El año escolar comenzaba el 15 de septiembre y culminaba el 31 de julio. Constaba de tres trimestres y medio, sin que por ningún motivo hubiese vacaciones. En este aspecto destaca además que Mons. Jáuregui de igual forma brindaba apoyo, subvencionaba y recibía en forma gratuita a todos aquellos jóvenes que no poseían los recursos económicos para sufragar sus estudios y que demostraran interés y dedicación para consolidar su formación académica. Al respecto, menciona el Pbro Dr. José Tomás Urdaneta que “como Don Bosco en su Oratorio de Valdoco, el Dr. Jáuregui reunía en su Colegio de La Grita a los niños pobres de Los Andes, y de otros muchos lugares. Más de cuatrocientos niños, que, por la pobreza de sus padres, habrían quedado expuestos a crecer como plantas exóticas, abandonados en los sombríos destierros de la vagancia, y del vicio recogidos por el Don Bosco Venezolano, tuvieron en aquel santuario de oración y estudio, alimentos y vestidos y caricias paternales y religiosa y científica y mercantil instrucción”
Estos rasgos generales de organización se plasmaron en la formación de cerca de 1500 jóvenes, de los cuales 33 llegaron a ser doctores (entre ellos Diógenes Escalante, Antonio Rómulo Costa, Emilio Constantino Guerrero, Abigail Colmenares, Gerónimo Maldonado, Pedro María Parra, Antonio Quintero, Vicente Dávila y Francisco Baptista), 21 llegaron a alcanzar el grado de General (entre ellos Jesús Gandica, Eleazar López Contreras, Rafael Ontiveros).
En el año 1885, Mons. Jáuregui en aras de mejorar la calidad de la enseñanza, viajó a Europa en compañía de monseñor Román Lovera, obispo de Mérida, pues quería estudiar la organización y métodos de los centros educativos europeos. En ese viaje conoció al Papa León XIII, quien le instó a proseguir su obra del Colegio con estas palabras: “Conságrate a la enseñanza de la juventud, pues los impíos tratan con todas sus fuerzas de apoderarse de ella y perderla, toca a nosotros librarla de ser arrastrada por esa corriente de la impiedad”. Estas palabras en su concepto sonaban todos los días, como una orden en su vida y en su corazón, de ahí que prosiguió a Turín donde pudo compartir entre los Salesianos, observó el funcionamiento de sus escuelas y obtuvo los sabios consejos y la bendición de Don Juan Bosco.
Así regresó para implantar un modelo de Instituto cuyo régimen de estudios y disciplina hizo que sobresaliera, pudiendo compararse con los extranjeros de igual categoría. Otro aspecto interesante del Colegio Sagrado Corazón de Jesús – explica el escritor Hernán Rosales- es la función que ejerce como centro para formar sacerdotes en momentos en que por razones políticas adversas a la fe católica son clausurados los seminarios en el País. Mons. Jáuregui solicita y obtiene el permiso para que los jóvenes que revelasen vocación sacerdotal efectuaran sus estudios teológicos en el Instituto. Allí se formó una generación que a la postre fueron los intelectuales que tuvieron presencia determinante en los destinos de la Patria. En La Grita, del Colegio Sagrado Corazón de Jesús egresó una élite intelectual que tuvo repercusiones en los diferentes estratos nacionales.
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Retrato de la heredad de Mons. Jesús Manuel Jáuregui
RETRATO DE LA HEREDAD
EN RESCATE DE LA MEMORIA
- Retrato de la heredad de Mons. Jesús Manuel Jáuregui
- Junio, 2023
- Colegio "Corazón de Jesús"
- periodicoJAUREGUI01@gmail.com
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